Blog de poesía, cuentos, relatos, humor rojo, terror, amor, romance y más de la literatura anónima encontrada en Internet.

lunes, 8 de abril de 2019

Cuento de terror : La hora de pagar

Encontramos este cuento anónimo de terror en Internet llamado "La hora de pagar" y lo compartimos con ustedes. Ideal para leer antes de dormir. Si se atreven.

Cuento de terror : La hora de pagar

Cuento de terror : La hora de pagar

Cuando éramos niños, con mi hermano jugábamos en una hacienda abandonada, y como podrán imaginar, teníamos el mundo a nuestro alcance.

Un día éramos piratas, al día siguiente astronautas, y así transcurrió nuestro día a día, la verdad no puedo quejarme, fue una infancia feliz.

Por alguna razón todo en mi vida me salió de maravilla. En mi familia, me dicen el suertudo, siempre fui al que todo se le dio para bien. En cambio, a mi hermano no le fue tan bien.

Él, logro poner su negocio, y no una sola vez, sino varias veces, pero por algún motivo, no prosperó como podría haberlo hecho.

Cierto día, mi hermano me invitó a cenar, acepté con agrado, fuimos con mi esposa y mis hijos, y todo se desarrolló de la mejor manera.

Cuando terminamos de cenar, las mujeres se fueron a lo suyo, mi hermano llevo a la mesa un par de cervezas, me entrego una, y me dijo: “sígueme, vamos a afuera para hablar de los viejos tiempos”.

-¿Recuerdas cuando jugábamos en la hacienda abandonada?

-Claro, le respondí, de hecho, recuerdo que en una ocasión, en unos charcos había ranas, y pasamos horas atrapándolas.

-Sabes, hay algo que quise preguntarte siempre, pero no encontré jamás el momento oportuno.

-Bueno, le respondí, pues ese momento, es ahora, habla o calla para siempre, ja, ja, ja.

-La última vez que jugamos en la hacienda, dime … ¿qué te sucedió allí que saliste corriendo?.

-No lo sé, no lo recuerdo, lo único que viene a mi mente es esta medalla, mira, aún la tengo conmigo después de tantos años.

-Recuerdo que en aquella oportunidad, saliste corriendo de la hacienda con cara de pánico, como si algo te hubiese asustado, y llevabas colgando esa medalla, que nunca te había visto, pero no hablaste de ello cuando regresamos a casa.

-De verdad, no puedo recordar que ocurrió, pero dime …

¿porqué me preguntas eso?.

-Ven conmigo hermano, te mostraré algo.

Entramos a la casa, fuimos a su oficina, y me mostró algo que me dejó intranquilo, de hecho, algo preocupado. En su ordenador, tenía la extraña historia de la “HACIENDA LOS TRES GIRASOLES”, donde jugábamos de niños.

Esa hacienda, había pertenecido a una familia acaudalada, con un pasado oscuro, y lleno de desgracias.

Se rumoreaba que esa familia había hecho un pacto con una anciana, que consistía en entregarle algo muy preciado para la familia, y a cambio, ellos jamás padecerían penas, ni contrariedades económicas.

Se dice que aceptaron ese trato, la anciana les entrego una medalla, y jamás volvieron a saber de ella, hasta el día en que la medalla se perdió.

Esa misma noche la anciana llegó a la hacienda, y se veía exactamente igual a pesar de haber pasado 28 años, desde que acordaron ese maldito trato.

Mi esposa, me sacó de la inquietante historia que acababa de conocer, cuando entró a la oficina donde estábamos, mirándome con esa cara impaciente que no deja dudas, para entender que era hora de irnos.

Nos despedimos, subimos al auto, y emprendimos el regreso. En el camino, aprovechando que los niños se durmieron, le conté a mi esposa lo que estábamos viendo en la oficina de mi hermano, me miro, se sonrió, y me dijo … ¿supongo que no crees en esas supercherías verdad?, claro que no -le dije- , pero no puedo negar que me hizo pensar en algunas cosas, me surgieron algunas imágenes confusas que me inquietan.

Llegamos a casa, subimos a los niños a su cuarto, los acostamos, y los arropamos.

Mi esposa me tomo de la mano, y me dijo … ¡ven mi rey, que mami te haré olvidar lo que viste, y que te perturba!.
En nuestra habitación, comencé a besarla, la tome por la cintura, la levante para que pasara sus piernas por mi cadera, y sin dejar de besarla, la lleve a la cama.

Desabroché su blusa, y al quitársela noté una vez más, lo afortunado que soy al tener una mujer tan hermosa.

Dulcemente la despojé de su sostén, y quedaron libres sus bellos senos, que si bien han sido fuente de vida de mis hijos, no perdieron su firmeza y su suavidad.

Con la sabiduría que dá la madurez, me quitó la camisa sin problemas, me ayudo con el pantalón, y de forma lenta y sensual me sacó la ropa interior.

Yo hice lo propio con su falda, y sus medias, y dude en quitarle sus bragas blancas de encaje porque me enloquecen, pero igualmente terminaron en el piso.

Estábamos a punto, y me detuvo solo para quitarme la medalla diciéndome ... “esto me estorba”.

En plenitud, pude al fin estar dentro suyo, me rodeó la cintura con sus piernas largas, y nos fundimos en ese ritmo ardiente que nos lleva al éxtasis. Luego giramos sobre la cama, ella quedo sobre mi, erguida, y pude contemplar otra vez la hermosura de mi reina, que comenzó a mover su cintura frenéticamente, al tiempo que se inclinó para besarme.

En este fuego cruzado, mágico, que sublima el amor sincero, pasamos varias horas, hasta que el cansancio nos venció, y nos quedamos dormidos, estrechados en un abrazo.

Al día siguiente, salí a toda prisa para la oficina pero tenía la sensación de que algo me había olvidado.

Pasó una semana, y las cosas cambiaron drásticamente en mi vida, las ventas comenzaron a bajar significativamente, y surgieron problemas serios con mis empleados.

Varios clientes de años, sin una causa concreta, cerraron de pronto su cuenta con mi empresa. En mi oficina me asaltaron, y se llevaron una suma de dinero muy fuerte que diezmó significativamente mi capital.

Como capricho del destino, y sin darme respiro, mi vida, mis negocios, TODO, iba de mal en peor.

Luego, mi hijo de cuatro años enfermó, y según los médicos no era para preocuparse. Así pasó dos meses, sin mejora alguna, hasta ese día terrible en que regresamos del hospital con mi hijo desahuciado por la ciencia, pues no se sabía cuál era la enfermedad que lo estaba consumiendo.

Ese mismo día, y en medio de un drama familiar, tocaron a mi puerta, y enseguida fui a atender para correr a la inoportuna visita, pero no pude hacerlo porque se trataba de pobre anciana que no tenía idea de quien era. Sin embargo, la presencia de esta anciana, me congeló la sangre, me hizo temblar, me dio pánico.

¡Hola David!, dijo la señora. ¡Veo que perdiste algo, y ya es tiempo de cobrar lo que me debes!

Toqué mi pecho, un sudor frió recorrió mi espalda, y mi angustia fue enorme. Entre corriendo desesperadamente, busqué la medalla, no pude encontrarla, y el grito desgarrador de mi esposa me sorprendió. Paso lo peor, mi niño, el más pequeño, había fallecido.

Al regresar a la puerta, la anciana me sonrió, y me dijo … ¡Tu deuda conmigo saldada está, la medalla conmigo se va, si la quieres de vuelta sabes dónde estará, de su poder enterado estás, y también del precio que deberás pagar!.

Cuentan los vecinos que al señor David, lo encontraron colgado en su cochera, seguramente no tuvo el valor de decirle a su amada esposa, que por su culpa, su hijo más pequeño había fallecido .

Tal vez, esta sea la misma suerte que corrió la familia de la Estancia los Tres Girasoles.

Nunca olvides que los demonios se aprovechan de la inocencia de las personas, el mal jamás duerme, solo está al asecho de algún pobre incauto vulnerable.

Fuente: Internet

0 comments:

Publicar un comentario

Etiquetas

10 poesías para Navidad 100 Poesias con A 1800 1984 2016 2020 2021 4 Poemas Para Martita Aborigen Abuelos Accion Noetica Ahijada Aleister Crowley Alemania Alicia en el país de las maravillas Amantes Amazonas Amiga Amigo Amistad Amor Anal Anarquía Animales Ano Anónimo Antiguo Antoine de Saint-Exupery Año Nuevo Apellido Apodos Árboles Argentina Armando Manzanero Arte Asesinatos Asesinos seriales Astral Atletismo Audio Autopsia Autos Aves Avión Bailando por un Sueño Baño Barack Obama Barcelona Basada en hechos reales Bebés Belleza Beneficios Bicicleta Biografía Bizarras Blancanieces Bob Dylan Bob Esponja Boludos Booktubers Boxeo Brasil Brujas Caca Cadáveres Cádiz Café Calafate Canadá Canciones Cantantes Cánticos de Tribuna Caperucita Roja Carpe Diem Cartas Casos Cataluña Ceibo Celda Celebridades Celos Celulitis Cementerio Centroamérica Chaparrita Charles Bukowski Charrúas Chile Chiste Chris Namús Ciencia Ciencia Ficción Cine Circo Ciudades Clásicos Colas Colegiala Colibrí Colombia Comediante Comida Compadre Compositores Comprar Confesión Consejos Conspiración Coquena Cordoba Cornudo Coronavirus Corrientes Cosas Curiosas Costa Rica Creencias Crimen Cristianismo Croacia Cuba Cuentos Cuentos cortos Cuentos de hadas Cuerpo Culos Cumbia Cuñada Cura Curiosidades Datos Curiosos Deborah Rodriguez Declaración Delfín Delincuente Deportes Deportistas Derecho Derechos Humanos Desmotivaciones Desubicados Día Día de la mujer Día Internacional del Orgasmo Diablo Dibujos Animados Dichos Diego Maradona Dinamarca Dios Disney Divorciada Doctor Drácula Duendes Edad Eduardo Galeano Educación Egipto El hombre del sombrero El Patito Feo El Poeta Gabriel El Principito El Señor de los Anillos Empleada Enfermeras Entes Entre Ríos Erección Esclavitud Escribir Escritores Escuela España Español Espejo Espíritus Esposa Esposo Estados Unidos Estafas Europa Ex Exorcismo Expresiones Facebook Fake News Familia Familia Jodida Famosos Fantasmas Fantásticos Farándula Farmacia Felicidad Femenino Feminismo Filosofía Fin de año Florencia Peña Flores Forense Fotos Frases Freddy Krueger Frederick Kruger Frida Kahlo Fuego Fuego y Sangre Fútbol Gabriel García Márquez Gabriel Marquez Garcia Galletas Game of Thrones Gargamel Gárgolas Gatos Gauchos Gay George Orwell George RR Martin GIF Gigantes Gorditos Gordos Graffitis Gramática Guadalajara Guaraní Hablo de mi Hans Christian Andersen Hansel y Gretel Harry Potter Hermanas Hermanos Hija Hijastra Hijo Historia Historias Holanda Hombre lobo Homero Simpson Horror Hospital Hot Humor Iglesia Imagenes Incesto Indios Infancia Infidelidad Información Inglaterra Instagram Internet Interracial Inventos Invierno J.K. Rowling Jacobo Winograd Jaimito Japón Jeepers Creepers Jefe JJOO Joanne Rowling John Sladek Jovencitas Juana de Ibarbourou Juego de Tronos Juegos Olimpicos Julio Cortázar Justicia Karma Kurupi La Bella Durmiente La catrera La Cenicienta La guillotina La huérfana La poesía y el fútbol un solo sentimiento La Sirenita La Sociedad de los Poetas Muertos La Telesita Latinoamérica Laura Ingals Lectura Leer Lengua Lenguaje Inclusivo Lesbianas Letra Leyenda Leyendas Leyendas Urbanas Leyes Libros Literatura Lluvia Lobo Lobo feroz Londres Los Pitufos Los Rugrats Luchona Lucifer Luz Machismo Madre Madre Soltera Madrid Magia Mala Fama Malasia Malasya Airlines Maldición Mamá Manicura Marido Marihuana Mary Poppins Masaje Mascotas Masturbación Matrimonio Mayas Medicina Médico Medusa Memes Mendoza Mensaje Positivo Menstruación Mentira Messi Mexico México Miedo MILF Militar Misiones Mitología Griega Mitología Hebrea Mitos Mónica Farro Monjas Monstruos Moraleja Morgue Motivacional Motumbo Muerte Mujer Mujeres Muñecas Música Nalgas Navidad Necrofilia Necropsia Negro Beto Nickelodeon Niños Noche Noticias Novia Nuera Ocultista Oda Orfanato Orgasmo Origen Orto Ouija OVNIs Padrastro Padres Padrino Pájaros Palabras Pandemia Papá Papá Noel Papas Fritas Para Mujeres Paraguay Paranormal Pareja Pasado Pastor Patagonia Payadas Pedo Película Pelirroja Pene Pennywise Pensadores Perros Perseverancia Pesadillas Pete Pinocho Pintores Piratas Piropos Piropos para Hombres Playa Pobreza Poema Poemas para esa orto Poemas para ese orto Poemas para la fiestera de tu hermana Poesía Urbana Poesiando desde Miami Poesías Poesías de estación Poesías para Tu Hermana Poesías Varias Poetas Policía Policiales Política Pombero Popol Vuh Porno Presidente Preso Prima PRIME Prisión Prisionero Profesor Prohibido Prostitutas Punta del Este Puta Racismo Rafael Barrett Rapunzel Raymond Queneanu Redes Sociales Reencarnación Reflexiones Relatos Relatos Eróticos Religión Resiliencia Responsabilidad Rio 2016 Roberto Carlos Rubias Rusia Rusia 2018 Sabés como le dicen Salamanca Salta Salud San Valentin Santa Claus Santiago de Chile Sapos Series Servicios Sex Shop Sexo Sexo oral Sexualidad Sobrina Sobrino Suegra Sueños Swinger Tamaño Tango Tatuajes Taxi Te doy Te doy hasta que Tecnología Teléfono Tennesse Terror Tesis Texto The Joker Tía Tik-Tok Tinder Tío Tips Titanic Trabajo Tradiciones Traseros Trío Tu hermana Tu mamá Tu novia Tumba Tuteo Twitter Umita Universidad Uruguay Usain Bolt Vacaciones Vagina Vecina Vecino Veneno Venganza Ventajas Ventas Ventrículo Verano Verdad Verídicas Vibrador Videos Viejas Viejos Villera Vincent van Gogh Violación Virgen Virus Vomito Walt Whitman Whatsapp Xuxa XXX Youtube

© 2011 El Poeta Gabriel: Cuentos, relatos y poesía, AllRightsReserved.

Designed by El Poeta Gabriel