Dicen que en nuestra casa hay entidades que se esconden en las sombras y hay un ejercicio simple para descubrir si están allí o no. Cada vez que apagues las luces para ir a dormir, o te despiertes en la madrugada con la casa oscura, elige un rincón donde haya tono (oscuridad total), y extiende la mano hacia esa esquina. Dar tres pasos lentos hacia la esquina elegida y luego detente, hasta el punto en que tu mano esté inmersa en la oscuridad de las sombras. Al final, diga "Manifiéstate, me ofrezco como un canal". Dicen que sentirás un leve escalofrío en la nuca o incluso un tirón en el brazo, lo que confirma que no estás solo y que "ellos" te quieren. ¿SE ANIMAN A INTENTARLO?
Los antepasados decían que espíritus y entidades no entran en nuestra casa sin nuestro permiso.
Se quedan parados en las puertas y ventanas, al acecho, esperando ser invitados por los dueños de la casa, de la manera más informal posible.
Un ejemplo, es cuando la puerta de tu casa se abre sola.
Muchas personas hablan en tono de broma:
"Puede entrar".
Es en este momento que las entidades entran y quedan por allí, apoyadas en ti, hasta que se vuelvan obsesores.
Si deseas asegurarte de que algo entró a tu casa, al anochecer, enciende una vela a los pies de alguna puerta de tu casa y siéntate frente a ella.
Calma tu mente y habla en un tono de voz mediano:
"Si quieres entrar, la vela tendrá que apagar".
Si la vela se apaga, la entidad ha confirmado su presencia allí y está lista para entrar, (No invites).
Si la vela sigue encendida, no hay entidad.
Ahora, si la vela cae, la entidad ya está desde hace mucho tiempo dentro de tu casa.
¿Quieren probar?
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Cómo invocar a un espíritu
Los antepasados decían que espíritus y entidades no entran en nuestra casa sin nuestro permiso.
Se quedan parados en las puertas y ventanas, al acecho, esperando ser invitados por los dueños de la casa, de la manera más informal posible.
Un ejemplo, es cuando la puerta de tu casa se abre sola.
Muchas personas hablan en tono de broma:
"Puede entrar".
Es en este momento que las entidades entran y quedan por allí, apoyadas en ti, hasta que se vuelvan obsesores.
Si deseas asegurarte de que algo entró a tu casa, al anochecer, enciende una vela a los pies de alguna puerta de tu casa y siéntate frente a ella.
Calma tu mente y habla en un tono de voz mediano:
"Si quieres entrar, la vela tendrá que apagar".
Si la vela se apaga, la entidad ha confirmado su presencia allí y está lista para entrar, (No invites).
Si la vela sigue encendida, no hay entidad.
Ahora, si la vela cae, la entidad ya está desde hace mucho tiempo dentro de tu casa.
¿Quieren probar?